
Para que tu negocio pueda vender, crecer y destacarse no basta con lanzar tu producto, mejorar el precio y pretender que lo compren solo por ser más barato que el de la competencia. Es muy probable que creas que, al no tener los medios adecuados para una gran campaña de promoción, la disminución de precios es la única opción para lograr la preferencia de tus consumidores. Si eres de los que piensan que la única forma de vender más es bajando los precios, este artículo es para ti.
¿Qué es lo que hacemos mejor?
Responder a la pregunta de cuál es el valor más importante que le da tu producto o servicio al mercado al que se dirige es lo primero que tienes que hacer. Tu producto debe y tiene que ser mejor que el de la competencia, así de sencillo. Por ello, debes definir cuál es ese punto característico que hace que sea mejor que aquellos con los que compite y le permite lograr sobresalir en el sector. Ese análisis puede tomar tiempo pero es necesario hacerlo y debe incluir un estudio de los productos competidores para ser mejores que ellos. También, debes identificar qué es lo que busca el cliente y el por qué elegirán a tu empresa.
¿Dónde encontramos la ventaja competitiva?
La ventaja empresarial competitiva puede estar referida a las funcionalidades o beneficios de tu producto, el estatus de la marca, la atención al cliente o el servicio post venta, el proceso de producción, la tecnología de punta, etc. Cada una de ellas te puede dar la diferenciación que necesitas para sobresalir en el mercado y colocar tu producto en la preferencia del consumidor. Además, te permite estar un paso adelante de tus más cercanos competidores.
Construye una barrera
Una de las características principales para considerar una ventaja competitiva es que ésta te deberá permitir crear una barrera que impida o dificulte a otra empresa competidora el lograr igualarte. Ya sea que tengas una receta secreta para la elaboración de tu producto o una tecnología de punta costosa de implementar, la ventaja te debe proteger ante la amenaza de la competencia o de ingreso de competidores nuevos.
Un análisis constante
Otro punto muy importante respecto a la ventaja competitiva empresarial es que debemos tener los ojos abiertos y analizar constantemente nuestra ventaja, así como identificar algunas otras. Esto, debido a que el mercado cambia constantemente y lo que ayer considerábamos una ventaja de nuestro producto o servicio, hoy puede que ya no lo sea. Por ello, debemos estar siempre alertas e identificar si aún gozamos de cierta ventaja o debemos identificar una nueva.
No lo olvides, para lograr una participación más activa en el mercado, aumentar tus ventas e incrementar la rentabilidad debes lograr diferenciar tu producto del resto, haciéndolo único, de valor reconocido y que destaque claramente del resto. La ventaja competitiva te permitirá lograr esa diferenciación. ¿Tu producto cumple con esas características?