
Hola de nuevo querido lector (a) hoy te presentaré la cuarta entrega de la saga “Los súper héroes de la confianza”, pero primero recordemos un poco de lo que hemos hablado.
Empezando por un evento algo traumático que me sucedió cuando era niña y que cambió mi forma de ver la confianza, dándome las ganas de obtener ese súper poder (con sentimientos encontrados de culpa y orgullo jajaja), pasando por aquellos súper villanos a los que tú y yo nos enfrentamos todos los días que luchan para que perdamos credibilidad, jalándonos al lado oscuro y finalmente apoyándonos de aquellos compañeros súper héroes que con sus poderes nos ayudan a ser los verdaderos maestros de la confianza, estos últimos blogs nos han dado una idea de la importancia de ésta virtud y cómo nos puede ayudar en nuestra vida diaria, mejorando la forma en la que convivimos con todo mundo: amigos, pareja, mamá, papá, hermanos, conocidos, desconocidos, etc. Etc.
Pero ¿cuál es el entrenamiento que un súper héroe de la confianza debe tener? Aquí te dejo la primera parte de algunos tips que te ayudarán a crear confianza en todos los que te rodean. Incluyendo un vídeo en el cual el perro Presto te da una clase de confianza
- Se congruente. Esto tiene que ver con el hecho de que lo que sientas, digas y hagas esté “calibrado”. Un claro ejemplo de esto es cuando tu novia te pregunta “¿me veo gorda en este vestido?” Tú sientes que así es, pero tu instinto de supervivencia te dice que le digas que no, sin embargo la razón te dicta que le digas la verdad.
Créeme, si le dices una mentira, ella se dará cuenta y poco a poco irá perdiendo la confianza en ti. La mejor forma de manejar una situación así es enfocarse en el lado positivo, podrías decirle “Amor, es un bonito vestido y con todo te ves bien, pero creo que otro se te vería mejor. *Guiño*”. Bien hecho Casanova.
- No hay promesa pequeña. Todas las grandes cosas iniciaron de forma pequeñita: un edificio comienza con un ladrillo, un adulto comenzó siendo un bebé, una relación de 25 años inició con un segundo.
Aquí podría poner el ejemplo de los samuráis: estos personajes eran individuos muy callados, ¿la razón? Ellos tenían un enorme sentido del honor a su palabra, sabían que si hacían alguna promesa o comentaban algo a realizar, tendrían que hacerlo, incluso si esto fue una sentencia de muerte para algún enemigo.
Siguiendo esto el músculo de la confianza se debe ejercitar con pequeñas acciones, como prometerle a tu mamá que sacarás la basura, y al cumplirlo cada vez serás más confiable.
- Se sincero. Esto puede ser lo más complicado, ya que tiene que ver con el hecho de “desnudarte” (metafóricamente hablando, claro está… Dios… ¿Por qué pensaste que era literal?) frente a los demás, al momento de expresar tus opiniones, sentimientos y decir la verdad sobre las cosas que te cuestionan.
Esto es difícil porque nos hace sentir vulnerables y desprotegidos, ya que tenemos la creencia que los demás usarán la información que les dimos en nuestra contra, pero si decimos la verdad y somos sinceros al expresarnos, iremos construyendo credibilidad con los demás. Es decir, si nosotros le damos nuestra confianza a alguien, esta persona tratará de mantenerla, por lo que con un poco de tiempo y trabajo, la sensación de que podrían usar nuestros secretos en nuestra contra irá desapareciendo.
Estos 3 tips son apenas el comienzo del entrenamiento de confianza, podrán verse muy bonitos, fáciles, leerse muy chido y todo, pero este ejercicio es tipo Crossfit, no es nada fácil iniciar, pero (y todos los amantes del Crossfit no me dejarán mentir) con el tiempo se hace bastante sencillo, lo que te hará querer más, hasta llegar a ser un pro de la confianza. ¡A darle átomos!