
Desarrollar una startup, como todo negocio, requiere de mucha disciplina, dedicación y esfuerzo. Por ello, es necesario tener la preparación suficiente para lograr el éxito y no ser parte de la estadística de los miles de intentos fallidos. Implementar este tipo de emprendimientos no debe de ser solo una moda que todos aspiran a ejecutar sino que deberá ser una decisión responsable y seria. Toma en cuenta estos 3 consejos que te brindamos para crear tu propia startup y no fracasar en el camino.
Desarrolla al máximo tu idea
Toda idea debe identificar una oportunidad y resolver un problema. Es ahí de donde se parte para arrancar con este tipo de emprendimientos. Es necesario analizar al detalle el entorno que nos rodea, detectar los problemas que existen y ver la posibilidad de que puedan ser resueltos con el uso de la tecnología. Muchas startups exitosas han partido de ideas simples que resolvían un problema; de esa forma se detectaba una oportunidad lista para ser aprovechada. Debes dedicar el tiempo suficiente para plasmar toda tu creatividad al desarrollar la idea; compártela con tus familiares y amigos más cercanos, pregúntales qué piensan y hazle los ajustes necesarios con la retroalimentación.
Establece los límites de tu startup
Una vez que hayas definido la idea a desarrollar, plasma en un papel los alcances que tendrá tu empresa tecnológica; qué problema resuelve, qué oportunidad se aprovecha, a qué nicho se puede dirigir, cómo podrán acceder los usuarios a la plataforma y cómo comunicarles los beneficios de la startup a tus potenciales clientes. De esa forma, te será más fácil visualizar el camino que deberás seguir para hacer de tu idea una realidad. Esboza un plan de acción con los pasos necesarios para implementar la idea; incluye los tiempos para cada actividad así como el presupuesto estimado que necesitarás para ejecutarlo.
Lanza un prototipo
Por más buena que sea la idea que desees ejecutar, no te será tan fácil conseguir inversionistas si antes no has desarrollado un prototipo para que lo puedas mostrar. El desarrollo de un prototipo se basa en el sistema de prueba y error mediante el cual, podrás identificar todas aquellas dificultades que deberás resolver antes de lanzar tu startup al mercado. Desarrolla el producto y pruébalo con los más cercanos a fin de identificar los puntos débiles de tu plataforma. De esa forma, estarás más preparado al momento en que debas buscar a los inversionistas, ellos tendrán mayor confianza en una idea que ha sido puesta a prueba.
Recuerda que tu startup debe contar con tres elementos fundamentales: idea innovadora, uso de la tecnología y posibilidad de crecimiento. Como todo emprendimiento, es indispensable que tengas cierta experiencia previa en el sector al cual te vas a dirigir, por lo que ese es un buen punto de partida para analizar las oportunidades. Finalmente, la perseverancia es una cualidad que no te debe faltar en el camino al éxito de tu startup mexicana.