
Para alcanzar el éxito en tu emprendimiento es necesario saber manejar adecuadamente el dinero; unas finanzas sanas te permitirán crecer y diversificar con seguridad el negocio, minimizando el riesgo de perder. Por ello, debes conocer algunos principios básicos que te marcarán el camino hacia una gestión financiera ganadora.
No pierdas de vista a los pasivos
Mantener una buena estructura de deuda es la llave para unas finanzas saludables. Cuando estamos sobre endeudados gastamos demasiado en intereses, portes y comisiones, sin lograr disminuir considerablemente la deuda original; sin embargo, cuando nuestro nivel de deuda es muy bajo podemos estar cometiendo el error de no saber aprovechar adecuadamente las oportunidades de inversión que se nos presentan. Por ello, es preciso mantener un equilibrio adecuado de nuestra estructura de deuda, preocupándonos por destinar la mayor parte del pago a la amortización de las deudas contraídas y manteniéndonos atentos a las oportunidades de inversión que nos brinde el mercado.
Establece una cultura de ahorro
Siempre deberás destinar una parte de tus ingresos a un fondo de ahorro. Solo estableciendo una cultura de ahorro podrás ver resultados favorables a mediano y largo plazo. De acuerdo a tus ingresos mensuales, considera aplicar un porcentaje de no menos del 10% para este fondo, a fin de que puedas contar con él para el futuro. Muchas veces pensamos que no es posible destinar un monto sin gastarlo, pero basta con convertirlo en hábito para lograrlo. Si los números no te dan, empieza a revisar tu estructura de gastos y determina cuáles puedes disminuir o, incluso, eliminar de tu presupuesto mensual.
Sé lo suficientemente prudente en tus inversiones financieras
En las inversiones, enfrentar el riesgo es una situación directamente proporcional a obtener dividendos; mientras mayor sea el riesgo, mayor será la rentabilidad esperada. Sin embargo, es preciso ser cautos en el momento de decidir qué hacer con el dinero, en qué instrumentos financieros se deberá invertir. Tener en cuenta siempre el factor riesgo te permitirá ser lo suficientemente cauteloso como para determinar la distribución de tu portafolio de inversiones. Considera destinar un porcentaje del dinero en instrumentos seguros, de baja rentabilidad, que te den tranquilidad y seguridad. De esa forma podrás destinar otro porcentaje a inversiones de mayor riesgo.
Diversifica tu portafolio
En la misma línea del principio anterior, no es recomendable poner todos los huevos en la misma canasta, es necesario diversificar. Estructurar un portafolio de inversiones lo suficientemente diversificado te permitirá disminuir el riesgo de perderlo todo ante una caída en las cotizaciones. De esa forma, algunas inversiones que generen perdida podrán ser compensadas con otras que nos brinden dividendos. Lo recomendable es seguir minuciosamente el comportamiento del mercado a fin de realizar los ajustes necesarios para que el resultado sea siempre positivo. Con una cartera de inversiones diversificada podrás llevar el ritmo adecuado del mercado sin mayores sobresaltos.
Pon en práctica estos principios financieros y podrás tener resultados positivos en poco tiempo. Recuerda, ser responsable con el manejo del dinero es el camino al éxito en el negocio.