
Ha pasado casi un año desde que se reveló, el pasado mes de abril de 2016, el escándalo de los Panamá Papers en el que salieron a la luz miles de documentos de la firma de abogados Mossack Fonseca referidos al ocultamiento de empresas, activos y evasiones tributarias de diversas personalidades de la política, los negocios, del deporte y del mundo artístico, sin que se hayan conseguido aún muchos avances sobre esta investigación. Una de las dudas más recurrentes es acerca de la ilegalidad de estos actos, ¿Qué es un paraíso fiscal? ¿En qué consiste una empresa Offshore? Intentaremos dar respuesta a estas interrogantes.
Los paraísos fiscales
Existen, en diversas partes del mundo, países cuya baja o inexistente tributación así como el alto nivel de protección a la privacidad de la información financiera hacen que sean los lugares elegidos para que las empresas extranjeras dirijan sus inversiones. A estos países se les denomina paraísos fiscales y son alrededor de 73 en todo el mundo. Un paraíso fiscal suele ser el destino preferido del dinero de una persona adinerada a través de la constitución de empresas pero, también, sirve para ocultar dinero mal habido, lavar activos u ocultar ganancias libres de impuestos; todos ellos delitos imputables en la mayoría de países.
¿Quiénes tributan en un paraíso fiscal?
El beneficio de la casi nula carga impositiva de un paraíso fiscal es aplicable solo a las empresas extranjeras que no realicen negocios dentro del territorio. Es decir, sirve para crear empresas cuyas operaciones realizan en otras partes del mundo y que solo usan ese lugar para gozar de sus efectos legales. Los residentes del territorio así como las empresas que realizan sus operaciones dentro del mismo sí están obligados a pagar impuestos. Se calcula que existen alrededor de 7,6 billones de dólares ocultos en los paraísos fiscales, que dejan de tributar cerca de 190 mil millones de dólares al año en sus respectivos países.
Las empresas Offshore
Las empresas que son constituidas legalmente en territorios distintos a aquellos en los que va a desarrollar sus actividades se denominan Offshore. Lo normal es que las empresas constituyan sus empresas en el lugar en que vayan a realizar sus actividades empresariales. Si, al crecer, existe el interés por ampliar sus operaciones al extranjero, los empresarios suelen elegir la conformación de una empresa Offshore en un paraíso fiscal para tener una mayor estabilidad política, económica y tributaria. También, el factor seguridad es tomado en cuenta al momento de tomar la decisión de formar este tipo de organizaciones.
La legalidad de constituir una empresa Offshore en un paraíso fiscal no está puesta en discusión. De hecho, puede ser una manera muy conveniente de organizar una estructura transnacional al eliminar los riesgos inherentes a los problemas de inestabilidad política y seguridad de la información existente en muchos países en los que desarrollan sus actividades comerciales. Sin embargo, muchos acaudalados se escudan en esta legalidad para evadir impuestos, ocultar sus activos y lavar dinero, lo cual hace de éste un tema complejo que debe ser analizado al milímetro.