Como bien sabemos, la educación es esencial para nuestro desarrollo, tanto personal como profesional. El adquirir destrezas y conocimientos nos permite desempeñarnos con éxito en la vida, a la vez que contribuimos a generar un país mejor. Sin embargo, muchas veces el factor económico impide a los jóvenes mexicanos acceder a los estudios superiores y terminan buscando opciones más cortas o, incluso, desistir de estudiar.
Pero, ¿son tan inaccesibles las universidades en México? Vamos a repasar algunas de las opciones que tienen los jóvenes mexicanos que no cuentan con los recursos suficientes, para acceder a una carrera universitaria.
Las universidades públicas son una opción
Nuestro país cuenta con universidades públicas de buen nivel. Acceder a ellas es una muy buena opción ya que son gratuitas y de calidad. Una óptima preparación previa para el examen de admisión es clave para acceder a la ansiada carrera universitaria.
Postula a los programas de becas
Las universidades privadas tienen programas de becas que te pueden cubrir hasta la totalidad de una carrera universitaria. También puedes acceder a becas parciales, de acuerdo a la evaluación socioeconómica que te realicen. Estas becas para pagar la universidad son renovadas en cada periodo tomando en cuenta tu promedio de notas, el cual debe mantenerse en un nivel aceptable.
Consigue un trabajo de medio tiempo
Muchos estudiantes planifican realizar un trabajo de medio tiempo como complemento a su vida universitaria. Es preciso que analices, en el momento de elegir la carrera que deseas seguir, los costos que te acarrearía a fin de determinar el presupuesto con el que debes contar para que puedas conseguir un trabajo que pueda cubrirlo. Los primeros meses suelen ser los más complicados al intentar realizar ambas labores, pero conforme pasa el tiempo te irás acostumbrando al ritmo.
Consulta en la empresa privada
Algunas empresas tienen presupuesto para financiar los estudios de sus trabajadores a fin de que apliquen lo aprendido en su trabajo diario. Otras, tienen acuerdos con las universidades para ofrecer a sus trabajadores porcentajes de descuento sobre la cuota mensual. Pregunta en la oficina de recursos humanos sobre esta posibilidad. Por lo general, te suelen hacer firmar un acuerdo en el que te comprometes a plasmar lo aprendido en la organización y establecen un periodo de tiempo en el que deberás pertenecer a sus filas.
Accede a créditos educativos
Acude a una institución financiera para obtener información respecto a los créditos educativos. La banca de desarrollo, a través de instituciones como las SOFOM, maneja el Programa Nacional de Financiamiento a la Educación Superior, mediante el cual entrega los recursos necesarios para destinar créditos a estudiantes. Estos créditos son otorgados con plazos de hasta 15 años, con la finalidad de que lo puedas pagar con la carrera ya terminada, lo que aumenta tus posibilidades de conseguir un trabajo mejor remunerado.
Existen múltiples opciones para afrontar el problema de la falta de dinero para pagar la universidad. Analiza las opciones e intenta todas las vías posibles. También, hay muchas maneras de minimizar el gasto en la vida universitaria, por lo que debes aprovechar al máximo los beneficios que la universidad te pueda ofrecer, como el uso de la biblioteca, materiales educativos gratuitos, tarifas bajas en el comedor, etc. Finalmente, recuerda que existen otras alternativas a los estudios en una universidad; las carreras técnicas son opciones más económicas que no deberías dejar de lado.