
¿Qué es una mujer empresaria? En la actualidad, las mujeres han ganado un mayor campo de desarrollo en el ámbito laboral y empresarial, convirtiéndose en factores clave para el avance, crecimiento y consolidación de muchas empresas de todos los tamaños y sectores.
Este avance ha sido crucial para el desarrollo de las sociedades actuales y para su inclusión en áreas como la administración, la economía, las finanzas y los recursos humanos.
Pero ¿Cuál es el perfil de la mujer empresaria de hoy? Repasemos las características más resaltantes de estas líderes cuyo desempeño es sinónimo, en estos tiempos, de capacidad en gestión.
La mujer empresaria es emprendedora e innovadora por naturaleza
La mujer repercute favorablemente en sus empresas y en su entorno laboral. Le gusta emprender nuevos proyectos e implementar ideas creativas para situaciones complejas.
Comunicación constante con sus Colaboradores
Mantiene una comunicación constante con sus colaboradores, dirigiéndolos de manera proactiva y generando sinergia entre ellos. Esta cualidad le permite nutrirse de ideas valiosas y formar buenos equipos multidisciplinarios de trabajo.
Mayor apertura al cambio
Tiene una mayor apertura al cambio, logrando una capacidad de adaptación a escenarios nuevos superior al estándar, lo que la convierte en la mejor preparada para los actuales tiempos, que tienen fuertes periodos de turbulencia.
Coherente en resolución de problemas
Es más lúcida y coherente en la solución de problemas, elaborando estrategias creativas y prácticas. La mujer empresaria desarrolla el don de la intuición, así como la practicidad para encontrar nuevas vías de desarrollo. Ambas capacidades son muy necesarias en el mundo empresarial.
Estilo de dirección característico
Tiene un estilo de dirección característico, tomando decisiones enfocadas al rediseño de procesos, simplificándolos y dinamizándolos. Este estilo de dirección está generando que las más grandes corporaciones apuesten por mujeres para sus puestos ejecutivos clave.
Genera empatía y escucha a los demás
Posee una capacidad innata para escuchar a los demás, generar empatía y desarrollar las capacidades de sus colaboradores en beneficio de la organización, una cualidad muy apreciada por los trabajadores a quienes tiene a cargo.
Asimila bien las criticas
Asimila de buena manera la crítica constructiva por parte de su entorno, la analiza sin apasionamientos y la aplica eficientemente en sus decisiones, logrando avances y mejoras significativas en su organización.
Domina la inteligencia emocional
Domina con mayor capacidad la inteligencia emocional, dosificando con exactitud sus emociones aplicadas al campo empresarial; una cualidad muy valorada en las empresas de todos los sectores hoy en día.
Motivada con su empresa
Se siente con mayor motivación al desarrollar su propia empresa, emprendiendo ideas innovadoras que conlleven riesgo y sacrificio para el logro de sus objetivos. Está más cómoda con generar nuevos negocios independientes que le permita un mayor control del tiempo y las decisiones.
La mujer empresaria se ha convertido en una pieza fundamental para el desarrollo de empresas dinámicas y competitivas. Su nivel de emprendimiento e innovación, su capacidad de comunicación, su resiliencia al cambio y a las nuevas condiciones tan fluctuantes en el mundo de hoy, así como su estilo de dirección tan característico y un gran desarrollo de inteligencia emocional, son características que le genera estar un paso adelante en el competitivo mundo de las empresas.