
Como sabemos que eres un emprendedor aplicado, estamos seguros de que ya determinaste cual es la ventaja competitiva de tu producto o servicio. La pregunta que te debes estar haciendo ahora es ¿Y ahora qué sigue? En las siguientes líneas te vamos a explicar cuáles son las mejores estrategias competitivas que puedes aplicar para marcar distancia de tu competencia.
Primero lo primero
Existen un sinfín de estrategias en los negocios que se pueden implementar de acuerdo al objetivo que queramos lograr; sin embargo, las estrategias competitivas son especialmente eficaces para conseguir una mejor posición competitiva de entre todas las empresas del sector, así como para mantener ese lugar de manera sostenible y segura.
Liderazgo en costos
Esta estrategia competitiva consiste en lograr producir con los costos más bajos posibles de forma tal que se logre ofrecer el producto a un menor precio que el de la competencia. El objetivo central del liderazgo en costos es el de conseguir el menor costo de producción posible ya sea en la materia prima, proceso de fabricación, uso de tecnología, distribución, etc. Este tipo de estrategia suele ser costosa ya que muchas veces reducir costos implica la implementación de maquinarias de optimización para la producción o la reducción de costos mediante la economía de escala, es decir, la fabricación de grandes cantidades para disminuir el costo unitario de nuestro producto.
Estrategia de diferenciación
Otra estrategia competitiva es la denominada estrategia de diferenciación, la cual busca lograr diferenciar el producto de forma sustancial en relación al de la competencia para, de esa manera, poder cobrar un precio más alto por él. A diferencia del liderazgo en costos, en la diferenciación el producto está enfocado en la calidad y el diseño, logrando competir con características que no afectan el precio. De esa forma, el producto pasa a relucir los atributos propios de su ventaja competitiva y la competencia pasa a un segundo plano. La marca Apple es un claro ejemplo de esta estrategia logrando productos que destacan por su diseño y calidad más que por el precio de venta final.
Estrategia de enfoque
Mediante esta estrategia logramos que el producto se posicione en un segmento del mercado; en aquel nicho que, como emprendedores, identificamos que nuestro producto puede cubrir cierta demanda insatisfecha. Lo interesante de esta estrategia es que, una vez que hayamos escogido el nicho en el cual vamos a introducir nuestro producto, podemos aplicar cualquiera de las dos estrategias anteriores, ya sea liderazgo en costos o diferenciación. Cuando decidimos enfocarnos en un segmento determinado estamos personalizando nuestro producto o servicio a las exigencias de un determinado grupo de consumidores para, de esa manera, lograr su preferencia. Esta estrategia también es denominada de alta segmentación.
Como verás, no es necesario ser una gran empresa o invertir grandes cantidades de dinero para lograr mayores ventas que la competencia. Determina cuál de estas estrategias es la que mejor se adapta a tu producto o servicio y consigue la preferencia de tus consumidores.