
Si acabas de tomar la decisión de comprar tu primer casa, ¡en hora buena!, un inmueble es muy buena opción para invertir tu dinero, pues son de las pocas cosas que con el tiempo adquieren mayor valor y te dará la opción de formar tu patrimonio.
Y ahora que ya te has decido, habrá que considerar si tienes los recursos para comprarla de contado o si optarás por solicitar un crédito; si ésta última opción es tu caso, te comparto unos tips que aprendí al estar buscando mi propia casa y que te pueden ayudar a encontrar el crédito que más se acomode a tus necesidades:
– Infórmate sobre tus opciones. Para obtener crédito existen varias opciones, ya sea a través de un banco o una financiera, y en el caso de México también a través del FOVISSSTE o INFONAVIT, algo importante es investigar los beneficios y obligaciones que se generan si contratas con alguno de ellos, como el monto y tipo de tasa de interés, comisiones, seguros, plazo del contrato, importe de las mensualidades y total del importe a pagar por el préstamo, recuerda comparar y así podrás tomar la mejor decisión.
– Toma en cuenta la tasa de interés que te ofrecen (fija o variable). La tasa de interés que elijas se verá reflejado directamente en el monto de tu mensualidad; con la tasa fija sabrás exactamente cuánto tendrás que pagar desde la primer hasta la última mensualidad, mientras que con la tasa variable si bien puedes ser precavido y pedir que especifiquen el monto de las mensualidades, te darás cuenta que tus pagos irán en aumento mes a mes, y lo que parecía atractivo al principio por tener mensualidades bajas, al paso de 10 años podría convertirse en un calvario ante el incremento de la mensualidad.
– El plazo del crédito es importante. En ocasiones buscamos mensualidades pequeñas, pero recuerda que entre más tiempo te otorguen para pagar si bien la mensualidad baja, al final el pago total de tu crédito podría ser mucho mayor a si lo hubieras pactado en menos tiempo, es decir, el plazo corto te da mensualidades altas pero menor costo total, mientras que plazo largo te da mensualidades bajas pero mayor costo total.
– Toma en cuenta tus ingresos y egresos. Es normal que sueñes con tener una casa hermosa y en una buena zona, sobre todo siendo tu primer casa, y es correcto, es bueno aspirar a tener lo mejor, pero no pierdas de vista tus recursos económicos, pues de ello depende que tu sueño de la casa ideal no se vea truncado por una horrible demanda y posible pérdida del inmueble ante la falta de pago; por eso saca cuentas, cuánto ganas (considera entradas fijas y extras, poco o mucho todo cuenta) y no te olvides de tus gastos, tanto los que ya tienes (deudas, familia, estudio, etc.) como los nuevos gastos originados a raíz de la casa (servicios de luz, agua e impuestos entre otros); ubicarte en tu realidad económica no significa perder el sueño de una gran casa, sino tomar una decisión que mantenga sana tu economía y con posibilidad de crecimiento en un futuro.
Espero que con estos tips ahora te sea más fácil escoger tu primer crédito, y recuerda: el secreto está en informarte y comparar. 😀