
Desarrollar un emprendimiento exitoso es una tarea muy difícil, que requiere motivación, temperamento y entrega por parte del ejecutor. Según las estadísticas, 8 de cada diez negocios nuevos no sobreviven al segundo año, lo que nos da una idea de lo complicado del camino a recorrer. Por eso, conocer ciertas pautas que disminuyan el riesgo al fracaso es fundamental para todo novel empresario; presta atención a estos consejos que te permitirán conseguirlo.
La clave es la diferenciación
Uno de los puntos fundamentales para iniciar con buen pie un emprendimiento es generar una idea de negocio que ofrezca algo diferente a lo ya existente en el mercado. Puede ser un producto o servicio novedoso o alguna cualidad adicional que logre la diferenciación; ambas opciones son claves para atraer a los clientes ávidos por conocer nuevas propuestas en el mercado. Así es que, en un primer momento, deberás dar rienda suelta a tu imaginación y generar las mejores ideas para tu emprendimiento.
Conoce bien tu mercado
Suena lógico, ¿verdad? Sin embargo, son cientos los emprendedores que se lanzan a ejecutar su negocio sin tan siquiera haber realizado un básico estudio del mercado al cual se dirigen. Convencidos de que su idea los hará millonarios, subestiman los análisis más profundos y se saltan este paso tan importante; el resultado: empresas que no pueden sostenerse por sí solas debido a sus bajas ventas y al mínimo impacto que tienen sus productos en los consumidores potenciales.
Afina bien tu plan de negocios
Una gran idea puede no funcionar si es que el plan de negocios que la sostiene es flojo o está mal diseñado. Una vez que has definido tu producto o servicio y has estudiado el mercado al cual te vas a dirigir, es necesario determinar bien cuáles serán los procesos que definirán que el sistema funcione. Establece la forma en que se elaborará el producto, los tiempos que tomará, los proveedores con los que trabajarán, los canales de distribución, medios de cobranza, servicio de postventa, etc.
Forma alianzas estratégicas
Le sucede a todos los que empiezan; los meses iniciales son los más complicados y demandan una mayor atención para la consecución de los primeros clientes. Por ello, es recomendable formar alianzas estratégicas para mover más rápidamente tu producto. Forma una red de contactos que te permita ingresar a mercados más fácilmente, promocionar tu producto o servicio junto a uno complementario o impulsar tu negocio con otros que ya están más posicionados. Las alianzas estratégicas son una excelente herramienta para entrar con fuerza y minimizar el riesgo inicial.
Es necesario que te tomes todo el tiempo que haga falta al inicio y que no descuides estos aspectos que son tan importantes para desarrollar un emprendimiento exitoso. Diferencia tu producto, conoce al detalle el mercado al cual te diriges, diseña un buen plan de negocios y forma alianzas que te lleven más alto; con estos consejos, mucha motivación y una dosis de paciencia los buenos resultados se irán presentando, no lo dudes.