
Hace unos días, la reunión anual del Foro Económico Mundial celebrada en Davos estuvo dedicada a los retos de la cuarta revolución industrial, en la que alrededor de 2,500 líderes empresariales y 40 jefes de estado debatieron los pros y contras del nuevo escenario económico con las últimas innovaciones tecnológicas. Seguro te estás preguntando ¿En qué consiste la cuarta revolución industrial? De una manera clara, vamos a analizar la evolución de la industria en los últimos siglos, para ver de qué se trata.
La primera revolución industrial
El paso de una economía basada en la agricultura a una basada en la industrialización es conocida como la primera revolución industrial. Con la invención de la máquina a vapor, a finales del siglo XVIII, se dio inicio a este proceso que consistía en el cambio que se generó en la forma de producción, pasando del trabajo manual al trabajo mecanizado. De esa forma, labores que antes requerían varios meses para realizarse se podían hacer en cuestión de minutos. El crecimiento de la producción hizo que la mano de obra migre de los campos a las ciudades, generándose el fenómeno denominado “urbanización”.
La producción a gran escala
La segunda revolución industrial, gestada a finales del siglo XIX, consistió en el inicio de la producción industrial en masa, acompañada por el crecimiento de las empresas siderúrgicas. Por primera vez, los productos eran manufacturados en serie, llegando a cada rincón de la población. Este proceso constituyó un cambio radical en la economía, hasta ese momento basada en la subsistencia, ya que se dio inicio al crecimiento económico en las zonas urbanas.
La irrupción de las tecnologías digitales
A finales del siglo XX, las maquinarias ya no solo reemplazaban el trabajo físico del hombre sino, también, el intelectual. La aparición de computadoras capaces de realizar cálculos complejos marcaba el inicio de la tercera revolución industrial. A partir de ahí, los ordenadores eran utilizados en el proceso productivo, realizando operaciones analíticas imposibles para el ser humano. Si bien no sustituían al 100% el trabajo del hombre, representó un cambio revolucionario en el proceso productivo.
Ahora, a lo nuestro…
Llegamos a la cuarta revolución industrial. ¿Cuál es el cambio? El inicio de la autonomía de los ordenadores para facilitar la vida del ser humano. Estamos próximos a vivir una época en la que las computadoras podrán tener decisión propia, sin la necesidad de ser operadas por el hombre. Si en la primera revolución las máquinas producían mucho más que el hombre pero requerían de él para operar, y en la tercera revolución los computadores realizaban cálculos complejos pero requerían que el hombre realice los comandos adecuados, lo que se viene ahora es la autonomía total.
Con el internet de por medio, las personas ya no necesitan salir a realizar sus compras físicamente y se están implementando en algunos países las fábricas inteligentes. La cuarta revolución industrial está llegando y, aunque trae consigo algunas desventajas y desafíos como, por ejemplo, el incremento del desempleo, estamos a muy poco de que se haga realidad.