
¿Cómo están jugadores? Aquí nos encontramos, como cada día, dispuestos a brindarles importante información que les permita manejar mejor sus negocios y emprendimientos. Hoy les vamos a hablar de los factores de producción que nos explica la teoría económica clásica. Estos factores son los utilizados por una persona natural o una empresa jurídicamente establecida para elaborar bienes y servicios. Fundamentalmente, están constituidos por el trabajo, la tierra y el capital.
El trabajo
Este factor de producción está referido al esfuerzo físico y mental que ejecuta el ser humano y que es necesario para la producción de bienes y servicios. Está constituido por las personas que conforman la Población Económicamente Activa – PEA del país y que, en contraprestación, perciben un salario o remuneración por su aporte. El trabajo, mediante el proceso productivo, permite convertir los insumos y la materia prima en bienes útiles para comercializar. Asimismo, se incluyen las tareas de embalaje, distribución, transporte y labores intelectuales como la de creación de productos, gestión y dirección administrativa y contable, los servicios profesionales, etc.
La tierra como factor de producción
Son todos aquellos recursos naturales que son útiles para la elaboración de bienes y servicios, e incluye el espacio físico que puede ser explotado para obtener insumos y materia prima, tanto del suelo como del subsuelo. Los recursos naturales pueden ser renovables, es decir, que pueden ser explotados de forma indefinida sin el riesgo de que se terminen, como la energía solar, la flora y la fauna; o no renovables, que son aquellos recursos que no pueden reponerse o que su reposición se da en periodos muy extensos de tiempo, como el agua, el petróleo o el gas natural. Su compensación es la renta que genera.
El capital
Son aquellos bienes, dinerarios o no dinerarios, que mediante su explotación a través del proceso productivo permiten obtener ingresos o beneficios futuros. Ejemplos de capital son las herramientas, maquinarias, equipos, locales comerciales o de producción, bodegas de almacenamiento, vehículos de transporte, entre otros. Es importante entender que no deben de ser considerados como capital aquellos bienes cuyo fin sea el uso o disfrute personal ya que éstos no generan renta ni beneficio; es decir, los bienes de capital son aquellos que pueden ser utilizados para producir más bienes y dinero. La compensación que da el capital son las ganancias o beneficios que genera luego de su explotación.
La combinación de estos factores de producción de manera continua y eficiente por parte de los gerentes o directivos genera una mayor utilidad o beneficio por parte de la empresa. Sin ello, no es posible impulsar el crecimiento económico. Algunos economistas modernos consideran como un cuarto factor de producción a la tecnología, la gestión empresarial y el conocimiento, debido al avance de este campo y su importancia en el proceso productivo ya que permite la diversificación y simplificación de la producción creando más y mejores productos en un menor tiempo y a un costo más reducido. Sin embargo, la teoría clásica considera los tres factores mencionados: trabajo, tierra y capital.