
¿El sueldo no te alcanza? ¿Te complica llegar con efectivo a fin de mes? Tranquilo, nos pasa a todos. Sin embargo, es posible que sientas que es momento de tocar la puerta de la oficina de tu jefe y hablarle muy seriamente de un incremento en tu haber mensual. Si estás pensando en hacerlo, no dudo que sea algo que hayas meditado bien y que estés convencido de que es momento de hacerlo. Por ello, aquí te comparto algunas pautas para saber de qué forma solicitarlo.
Justifica tu pedido
Los jefes piensan en resultados, siempre. Un pedido de aumento de sueldo debe estar fundamentado en un resultado medible que justifique hacerlo. Preocúpate por tener en claro, antes de la reunión, los objetivos cumplidos, tu nivel de productividad y el valor que le aportas a la empresa. Estos datos son tu fortaleza y el argumento válido que tendrás para demostrar que eres merecedor del aumento. También, debes mantener el enfoque en tu desempeño. Es decir, es un error común fundamentar el aumento comparándose con otros colaboradores de la empresa; mantén el enfoque en ti y en nadie más que en ti.
Elige el momento preciso
Como si se tratara de una estrategia de venta, deberás escoger el momento adecuado para solicitar la reunión con tu jefe. Para ello, considera diversos factores como el día de la semana, la hora del día, el estado de ánimo del jefe, entre otros. Los días iniciales del mes suelen ser más tranquilos, en comparación con los vertiginosos fines de mes, en especial en ciertas áreas. El horario va a depender de la rutina propia de cada empresa, escoge el momento en que el trabajo esté más relajado. Así mismo, considera que elegir el momento de la reunión cuando tu jefe acaba de salir de otra reunión de comité o de alguna similar puede ser contraproducente.
Prepara tu exposición
La finalidad de la reunión es convencer. Pues bien, antes de la cita establece qué es lo que vas a decir, de forma ordenada y clara. Usa las palabras correctas, elegidas con anticipación. Incluye, en la explicación, tus cualidades más resaltantes así como los logros más significativos que has obtenido. Es fundamental trasmitir seguridad, de otro modo tu argumento será rebatido con facilidad. Parte de esa seguridad la podrás transmitir con tu presentación personal: viste bien, limpio y ordenado; recuerda que debes vender muy bien tu imagen personal.
Ve dispuesto a negociar
Pedir un aumento siempre es un tema sensible y una negociación entre las partes, ello implica que existe la probabilidad de que te digan que no. Por eso, prepárate, ten un as bajo la manga y considera algunas otras opciones que puedas aceptar como válidas. Por ejemplo, algunas prestaciones, vales de alimentos o beneficios adicionales pueden ser alternativas a tomar en cuenta en caso te digan que no al aumento. También, asegúrate de conocer bien los motivos ante una negativa ya que si es por algún motivo externo (falta de liquidez, bajas ventas, etc.) podrás acordar alguna fecha cierta para que sepas planificarte de manera adecuada.