
El negocio de la alimentación sigue siendo de los más rentables que existen actualmente. Los bajos precios de los productos hacen que la decisión de compra por parte de los clientes sea inmediata y casi por impulso. Los amplios márgenes de rentabilidad animan cada día más a los inversionistas y jóvenes emprendedores a ofrecer este tipo de alternativa. En ese sector, el concepto más interesante y que ha tenido un fuerte crecimiento en los últimos años es, sin duda, el de las cafeterías. Te mostramos, paso a paso, todo lo que debes de tener en cuenta para montar una cafetería con pocos recursos.
Determina el concepto
Por más pequeña que sea la cafetería, debe tener su propia personalidad. Identifica el tipo de cliente al que quieres dirigirte y analiza qué es lo que está buscando en una cafetería. ¿Busca un lugar cómodo en dónde reunirse? ¿Qué productos espera encontrar? ¿Cuánto está dispuesto a pagar?
Crea una lista de productos
En base a la información obtenida en tu estudio anterior, arma un listado de productos a ofrecer. Café, infusiones, jugos y complementos como cakes, galletas, muffins o pasteles no deberán faltar en esa lista. Determina también los procesos de elaboración a fin de estandarizar la calidad.
Busca el lugar
De acuerdo al concepto determinado, busca un local pequeño en el lugar en el que se encuentren tus potenciales clientes. Siempre es preferible la ubicación en una zona comercial, calle o avenida muy transitada. En caso te decidas a implementarla en una zona más económica, asegúrate que podrás captar a tus clientes con volantes publicitarios que los invite a visitarte.
Habilita el espacio
No es necesario invertir una gran cantidad de dinero para lograr una buena decoración de tu local. Mobiliario conseguido de segunda mano que se encuentre bien conservado podrá ser una buena opción. Revisa en las páginas de remate en internet; encontrarás muchas ofertas que te permitirán ahorrar dinero. También, existen empresas que te facilitan cafeteras automáticas con la condición de comprarles el café.
Contacta a los proveedores
La calidad de los insumos es clave en el negocio de las comidas. Consigue buenos proveedores que te garanticen abastecimiento a tiempo y de calidad. También, determina quienes te van a surtir de productos terminados que podrás ofrecer en tu local; existen muchas microempresas dedicadas a la elaboración de pasteles para cafeterías.
Contrata y entrena al personal
Con una cantidad mínima de personal puedes empezar a funcionar. Conforme el negocio va creciendo, podrás ir contratando a más personas. El perfil ideal para este tipo de negocio son chicos estudiantes de entre 18 y 25 años. A esa edad suelen ser más dinámicos y extrovertidos para la atención.
Realiza una prueba inicial
Días previos al inicio de las operaciones, realiza una prueba con familiares y amigos a quienes puedas invitar y que tengan la confianza suficiente como para que te den algunas recomendaciones del producto y servicio ofrecido. Nútrete de sus críticas para que puedas pulir tu oferta.
No te olvides de asegúrate de cumplir con todos los requerimientos legales para que puedas operar tu cafetería sin problemas. De acuerdo a la zona en la que estará instalada, visita el municipio de la localidad y pide información sobre la licencia de operaciones y demás requisitos necesarios. Si sigues estos pasos correctamente, comprobarás por ti mismo que la inversión de una cafetería se puede rentabilizar cómodamente.